En esta ocasión damos un salto desde la música (tratada en la entrada anterior) al mundo del cómic. Concretamente nos trasladamos al Universo DC para hablar de un tema a la orden del día de la mano de nuestro compañero Javi. No olvidéis comentar qué os ha parecido el artículo aquí en el blog y en Twitter:
El término reboot
es bastante común en el mundo de los cómics. Se utiliza cuando una editorial
decide acabar con la continuidad de una determinada serie, es decir, eliminar
eventos o situaciones para poder realizar historias que de otra forma hubieran
sido imposibles, ya sea para revivir un personaje muerto, eliminar a otros u
obviar eventos que entorpecerían esta nueva narrativa. Una limpieza, podríamos decir.
De este modo, el DC
Rebirth (o Renacimiento), es el
último reboot de la famosa editorial.
La última vez que ocurrió esto fue en el año 2011, cuando decidieron centrarse
en versiones más jóvenes de sus personajes icónicos (algo imposible tal y como
se encontraba el universo DC antes de esta acción) para conectar mejor con las
nuevas generaciones, ávidas de cómics de sus superhéroes favoritos tras
taquillazos como El Caballero Oscuro (dirigida por Christopher Nolan y estrenada en el 2008).
Pues bien, en 2016 DC presenta un número especial de 60
páginas que devuelve el universo al estado antes del reboot del 2011. Pero, ¿para qué?
DC Rebirth
En este Rebirth,
reaparece Wally West, uno de los personajes eliminados con el reboot anterior y
sobrino del superhéroe Flash. Al parecer, la culpa de esta supresión de héroes
y eventos acaecidas en el 2011 fue de éste último justiciero, tal y como se
narraba en el evento Flashpoint.
En Rebirth se da
una nueva explicación que está dentro
del universo a la desaparición de personajes y acontecimientos: el tiempo y el
espacio fueron alterados por una entidad tremendamente poderosa, oculta y
distante.
La identidad de este personaje (que los lectores más
avispados habréis adivinado por la imagen anterior) sorprenderá a propios y extraños. Y es que
este misterioso ente no es otro que el bueno del Doctor Manhattan quien, tras los eventos de Watchmen y valiéndose de su poder ilimitado, se ha erigido como
Dios de este nuevo Universo DC.
Aunque ésta no es la primera ocasión en la que manos ajenas a
las de Gibbons y Moore interpretan los personajes y sucesos de Watchmen, sí es
una novedad que aparezca un universo diferente, con el resto de personajes de
la editorial, tales como Batman, Superman
o Wonder Woman.
Y es que, hasta ahora, Watchmen se había mantenido alejado
del resto de líneas superheroicas de DC, ingrávido en una burbuja como una reliquia
en la vitrina de un coleccionista.
Más allá de la olvidable película dirigida por Zack Snyder en
el 2009 y los cómics de Before Watchmen,
que narraban sucesos acaecidos antes de la historia original, Watchmen nunca se había mezclado con el
resto de personajes y mundos de la compañía, quedando como un universo paralelo
al margen de, por ejemplo, Gotham o Metrópolis.
Alan Moore ya criticó ambos productos (incluso llegó a hacer
borrar su nombre de los créditos de la adaptación cinematográfica). No sabemos muy bien cómo habrá reaccionado el
“hechicero” de Northampton esta inclusión de sus creaciones en los nuevos
cómics de DC, pero la reacción airada de muchos fans de esta obra magna del
cómic no se ha hecho esperar.
¿Ha sido un acierto por parte de DC incluir en la
misma historia y de forma tan arriesgada personajes de universos tan diferentes
temáticamente?
Recordemos que Watchmen supuso una nueva visión de todos los
cómics de superhéroes que la sociedad tenía en el año 86. Moore y Gibbons se
alejaron de los coloridos héroes sonrientes y elaboraron un mundo mucho más
oscuro, sucio y decadente, donde los justicieros se manchaban las manos y,
generalmente, no estaban bien de la cabeza.
El propio Wally West ya habla en Rebirth del conflicto producto del choque de dos visiones tan
distintas: “Va a haber una guerra entre esperanza y desesperación. Amor y apatía.
Fe e incredulidad".
Wally West en Rebirth
No hay que olvidar que Watchmen
critica despiadadamente a los superhéroes clásicos; el Búho Nocturno es, por
ejemplo, una referencia directa a Batman (y no precisamente para bien) y
Manhattan es, a grandes rasgos, un Superman despiadado, frío y calculador,
consciente de su inmenso poder pero atrapado por los designios del destino.
Página final de Rebirth
¿Es entonces Rebirth un intento de alejarse de la deriva
desmitificadora y oscura que el género superheroico ha experimentado tras
Watchmen? ¿Representa el Dr. Manhattan el cinismo y el pesimismo ante la lucha
justiciera al que los héroes de DC deberán enfrentarse a partir de ahora?
¿Veremos un enfrentamiento entre el Doctor y Superman?
Preguntas sin respuesta… Por ahora.
Por Javier Prado (@Japcoro)
Esto que han hecho es una cagada bestial. Ya verás como pronto reculan y vuelven a hacer otro reboot... Porque a muchísimos fans nos parece un poco insultante.
ResponderEliminarEn nuestro equipo hubo un profundo debate a cerca de si esa elección ha sido mal ejecutada o no. Hay opiniones de todo tipo y está bien conocerlas y así barajar muchas posibilidades. ¿Qué pasará con DC y su unión con Watchmen? Esperaremos respuestas, que esperamos sean buenas y satisfactorias para todos sus fans.
Eliminar¡Muchas gracias por comentar!